jueves, 29 de noviembre de 2007

Escritores de la Araucanía serán reconocidos en Encuentro literario


Victoria se convierte en capital de la literatura regional

El primer Encuentro del escritor local de la Araucanía se realizará la primera semana de diciembre en la ciudad de Victoria, en esta ocasión se le rendirá un homenaje a escritores que han contribuido al desarrollo de la literatura en la región, instancia organizada por la municipalidad de Victoria y gestión cultural Intercomuna. “De esta manera se crea un espacio necesario para valorar la literatura local y la capacidad emprendedora de nuestros escritores para sacar adelante una empresa tan arriesgada como la autoedición” señaló el Director del Encuentro e investigador de Intercomuna Cristian Rodríguez Domínguez.
Este encuentro que primera vez se realiza en nuestra región, se entregará un reconocimiento a la “Trayectoria” al poeta mapuche Elicura Chihuailaf Nahuelpan, destacado orador y traductor de la lengua indígena al chileno, quien a través de su poesía ha proyectado la cosmovisión mapuche mucho mas allá de las fronteras del país, sumado a un trabajo de integración de las distintas culturas como lo fue uno de sus últimos trabajos al traducir “La Araucana” al mapudungun. Además ha publicado diversos libros de poesía y crónica, entre sus obras se cuentan: El invierno y su imagen (1977), En el país de la memoria (Autoedición, 1988), El invierno, su imagen y otros poemas Azules (1991), Sueños y Contrasueños (1995),
A orillas de un sueño azul, La Palabra: Sueño y Flor de América. Adelanto de una muestra de Oralitura Indígena de América (1997), Recado Confidencial a los Chilenos (1999).
Por otro lado la historia local siempre es fuente de interés de los escritores locales, este año los organizadores han decidido entregar un galardón a la mejor “Edición” a la obra de la escritora Soledad Uribe Boisier de Purén con su obra “Reunión en el valle. Colipi, Reyes y Boisier”, trabajo que narra el desarrollo de esa cordillerana localidad. En la actualidad se desempeña como presidenta de la Agrupación Cultural Purén Indómito, entidad responsable de la creación y funcionamiento del Museo Histórico de Purén
A su vez la necesidad de destacar la búsqueda de nuevos aspectos de la historia local en un escritor joven ha llevado a otorgar un reconocimiento al “Escritor novel” a Gabriel Anríquez Ponce, quien en sus 25 años ha realizado tres trabajos en materia histórica en la ciudad de Victoria. “Esperamos que el publico se sume a esta iniciativa”, agregó la coordinadora del encuentro Andrea Saavedra Teigue.
En este primer encuentro la comunidad podrá escuchar, intercambiar opiniones y comprar libros de diversos autores locales, cuyos valores van desde los $ 1.000 hasta los $ 10.000, así cada visitante le permitirá llevar un trazo de la literatura a sus hogares.

viernes, 2 de noviembre de 2007

La singularidad de los cementerios de la provincia.


Por Cristian Rodríguez Domínguez [1]

Recorrer sus cementerios bajo un marco geográfico sin igual, es aproximarse a la esencia del pueblo mapuche, la que se une a la presencia cristiana en sus representaciones, produciendo una articulación evidente entre forma y contenido, entre lo natural y lo foráneo, entre la simpleza mapuche y la vanidad occidental, entre la carga simbólica de un chemamúll y la cruz cristiana.
Reflejando en un mismo espacio, una diversidad cultural que da cuenta de un sincretismo, marcado por varios siglos, producto de la conjunción de diversas culturas en la provincia de Malleco; a los cementerios rurales un paisaje único les otorga forma, cercanos a esteros y ríos, emplazados en un lugar de dominio del entorno contiguo, con una fuerte presencia de macizos cordilleranos. Esta es una de las características de los cementerios de nuestra provincia, desde sus manifestaciones más remotas como los Kuel, ubicados en el valle de Purén-Lumaco, se constituyen en una trama desde la cual se articulan visualmente, de manera que el amanecer envolvente y enérgico contrasta con el horizonte en un atardecer.
Este único sentido del dominio, se ha trasladado hasta los cementerios de diversas comunidades mapuche, ubicados en lugares vitales con una fuerte presencia celestial en el marco geográfico que las circunda, definiendo su impronta. Imagen que fue nutrida por un manantial de manifestaciones religiosas de parte de los inmigrantes extranjeros que llegaron hasta estas tierras al finalizar el siglo XIX, una vez incorporada definitivamente al territorio nacional.
De este modo, la provincia de Malleco, de una vida rigurosa y cruda, fue testimonio de diversas manifestaciones en su concepción de la muerte, rituales que definieron el cambio brusco entre la vida y la defunción, entre lo material e inmaterial, entre la cosmovisión mapuche y la religiosidad occidental.
Viajar por cada uno de estos cementerios, es imaginar el sentido de la vida, del afecto, del resguardo, de la ternura y devoción, en el otro extremo, de la opulencia, de la vanidad, el contraste entre el dinero y el sentido de la muerte que solo la vanagloria, nos ha perpetuado hasta nuestros días con sus enormes mausoleos.
Recorrido por cada uno de los espacios que han facilitado el viaje a la eternidad, una morada cercana a los afluentes de agua en busca de paz en el lejano Icalma, trazado marcado por la presencia de la naturaleza, hasta los cementerios urbanos de la zona de los hijos del trigo, actividad que marcó y definió la economía de la Araucanía y cuyos testimonios se manifiestan en sus camposantos.
Todos y cada uno de estos cementerios son reflejo de esta sociedad. Sociedad diversa, cargada de simbolismos que han adquirido por el paso del tiempo y la armonía cultural que las ha caracterizado.
Por otro lado, muchos de estos espacios mortuorios son una respuesta frente a la naturaleza, marcada por volcanes, valles y ríos, propios del pueblo mapuche, en tanto, otros pasan a ser una respuesta a las necesidades sanitarias, que afectaron a los incipientes poblados a fines del siglo XIX, de diversas epidemias de cólera y viruela.
En estos cementerios se recogen historias que han quedado ocultas tras los remotos muros de ladrillo. tal es el caso del cementerio de la ciudad de Traiguén que recoge toda la fuerza de la espiga del trigo, así se pueden observar los mausoleos de la familia Widmer, la sepultura de Gustavo Milet entre otros, los que dejaron su huella en una oxidada cruz metálica derruida por el paso del tiempo, en una abandonada lápida de mármol o en una frágil cruz de madera. Formas que dan cuenta de conceptos de vanidad, descanso, resguardo y cobijo, entre otros, con un sentido único: dar cuenta de la vida, más que de la de la muerte.
Los cementerios de nuestra provincia, así concebidos, presentan una variedad notable, y que inevitablemente muestran cada uno su singularidad en los espacios sagrados destinados para la muerte, distinguiéndose aquí, el contraste evidente entre lo terrenal y lo divino, en sus diversas formas aportadas por las diferentes culturas que convergieron en un solo territorio.
[1] Arquitecto, © Magíster en Historia de la Universidad de Concepción. Diplomado en Gestión cultural.

La singular casa de José Medín Reyes en Purén


Por Cristian Rodríguez Domínguez [1]

La historia de Purén es mucho más anterior que los pueblos fundados en el periodo de ocupación de la Araucanía, tras una seguidilla de líneas fronterizas como el Malleco, el Traiguén y el Cautín.
Purén en su larga vida ha alcanzado un desarrollo sostenido gracias a la actividad cerealera, lo que dio como resultado la presencia de molinos, industrias como la fábrica de café de higos de la familia Schmidlin, de esta manera su arquitectura resultado de esta aventura económica presenta un alto valor estético, que la hace muy singular en la provincia.
Así, encontramos la casa Boisier, un enorme volumen, muy austero a dos aguas, a partir del cual sobresale un frontón a dos aguas, enfrentando la calle, por otro lado la antigua casa Oemick, es una mezcla de la expresión de un galpón y molino, una fachada continua que define la vereda, muy simple, pero que en sus extremos se focaliza con la presencia de un volumen perpendicular al anterior.
Un ejemplo notable lo constituye la casa Schmidlin, de planta cuadrada, con torreones en sus vértices principales, forrado en latón zincado, tan propio del sur valdiviano, se asemeja a un castillo de madera. Un amplio acceso, fortalecido con una sobria pero distinguida escalera que comunica con un corredor para las calidas tardes de verano.
Su ubicación dentro de la trama caminera fortaleció aún más su carácter económico de este poblado, incorporando la presencia de hoteles en su trama urbana. En una esquina, se ubica el hotel Steiner, una construcción muy simple, forrada en un ancho tablón traslapado, cuya tejido nos comunica directamente con el astro rey.
Esa ligera sombra longitudinal, es la arteria por la cual circulaba mucho de la sabia y empuje de Purén, un pueblo hecho por la madera, y cuya textura se va descubriendo en cada vivienda.
Una casa que llama la atención por su singular delicadeza, es la vivienda de José Medín Reyes, según lo señala Soledad Uribe Boisier, en su libro “Reunión en el valle: Colipí, Reyes y Boisier”, fue una de las tiendas mas importantes del pueblo, llamada “El Cóndor”, iniciando sus funciones el año 1915, ofreciendo todo tipo de productos, desde finos perfumes hasta los implementos necesarios para el trabajo en el campo.
Este hombre, según lo indica la autora, llegó desde Cañete a Purén cuando recién se estaba poblando la localidad, solicitando a Federico Muster, que hiciera su construcción. Mucho de la arquitectura de este poblado se le debe a este colono suizo, quien con sus manos esculpió en la madera cada uno de los sueños de sus propietarios.
Así, esta casa ubicada en una esquina, presenta la tipología propia de Purén, un volumen muy simple, a dos aguas, y en la parte superior un volumen que se destaca en toda la fachada de la manzana. Un delicado latón, le otorga un juego de luz y sombra, resaltado por su plateada pintura. La fina terminación de sus ventanas, demuestra el trabajo del ebanista Muster, sobresaliendo un volumen, en su parte superior que define el acceso a la casa habitación.
Coronando todo el conjunto, se encuentra ubicado un cóndor, que desde hace mas de 90 años sabe mucho más de la historia de Purén que lo que sabemos nosotros.
[1] Arquitecto, © Magíster en Historia de la Universidad de Concepción. Diplomado en Gestión cultural.