viernes, 28 de septiembre de 2007

El Túnel “Las Raíces” y su pueblo: Boca Norte.


Por Cristian Rodríguez Domínguez [1]

El ferrocarril en la provincia de Malleco ha marcado el desarrollo de las ciudades y ha sido motivo de orgullo por la vida generada tras su estela de humo, sumada a las obras de infraestructura que se han levantado en la provincia, el viaducto del Malleco y el Túnel “Las Raíces”. Este último fue durante muchos años uno de los más largos de Sudamérica, en la primera mitad del siglo XX.
En tanto, su construcción de largos años, llegó a casi una década, germinando un pequeño poblado que se estableció como campamento, Boca Norte. Uno de los investigadores que ha indagado en su búsqueda es Fernando Koch, en su publicación “Regreso desde el olvido”, recoge las historias de gente sencilla del ramal Púa a Lonquimay dando cuenta de su importancia dentro de la construcción del trazado.
Hace un par de años, tuve la suerte de recorrer cada una de sus estaciones, muchas de ellas ya no están, al igual que el poblado de Boca Norte. La construcción del túnel obligó a desarrollar toda una infraestructura para poder dotar de la maquinaria necesaria para la obra. Las faenas de construcción del túnel se iniciaron en el mes de noviembre de 1929, con la adquisición de los elementos necesarios, el mejoramiento del camino público entre Curacautín y Lonquimay y la construcción de un camino privado de alrededor de 5 kilómetros de largo entre el kilómetro 38 del camino público y Boca Norte, debiendo también aquí construir un puente de 20 mts., para atravesar el río Cautín.
La empresa trabajo desde 1929 hasta 1934, gracias a la propuesta adjudicada, y luego existió una segunda etapa de construcción que va desde 1934 a 1939, la cual fue ejecutada por la misma empresa, pero por administración y a cargo del Ministerio de Obras Públicas, siendo terminadas en 1938, con una inversión total de $32.897.238 pesos, incluyendo la liquidación a los ex contratistas.
El túnel según lo señala el investigador, fue una “obra fundamental y monumental en el desarrollo del tren trasandino” que tenía su propia expresión en la Araucanía, conectar el Atlántico con el Pacifico.
Ese fue el rol del poblado, constituirse en el apéndice del único bastión que impedía aquella unión. Su trazado estaba definido por la curva que antecede al acceso del túnel, de manera circular, se ubicaban las viviendas de los obreros, uno tras otro conformaban el perímetro y una plaza circular era el espacio de encuentro tras largas y agotadoras jornadas de trabajo.
Un edificio en madera, en el centro, de dos pisos albergaba a la administración, recreando y centralizando el poder del patrón por sobre los obreros, así el rústico urbanismo de este campamento entrega una lectura clara y precisa de la jerarquía que existió en aquella época.
Esta construcción de un tratamiento mucho más elaborado a diferencia de las habitaciones de obreros ejecutadas en tabla aserrada, a dos aguas que se ha podido recrear mediante las fotografías que nos entrega la investigación de Fernando Koch.
Sin duda, muchos añoraran la vida al interior del Boca Norte, ahora solo esta en los recuerdos de los descendientes, aquellos que tuvieron la oportunidad de que sus abuelos trabajaran en la boca del dragrón.
[1] Arquitecto, © Magíster en Historia de la Universidad de Concepción. Diplomado en Gestión cultural.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Presentación publicación Cementerios de la Araucanía


En el Centro cultural de la ciudad de Victoria fue presentada la publicación “Cementerios de la Araucanía”, editado por Gestión y producción cultural Intercomuna. Los autores Cristian Rodríguez Domínguez y Andrea Saavedra Teigue, ambos investigadores del patrimonio cultural estructuraron su trabajo en dos ámbitos, una primera parte el marco histórico bajo el cual se definen estas expresiones y la segunda parte una galería con los ejemplos mas relevantes.
Este trabajo contó con el financiamiento del Fondo de las Artes y la Cultura, FONDART 2006 y se constituye en una primera herramienta para la compresión de la diversas manifestaciones funerarias que se encuentran en la Araucanía.
A este evento asistió el concejal Gregorio De la Maza, el encargado de cultura de la municipalidad, Gabriel González Villarroel, la Directora de la Biblioteca municipal “Marta Brunet” de Victoria, además de dirigentes de diversas organizaciones.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

El parque de la hacienda: el espacio de sociabilidad de la elite

















Por Cristian Rodríguez Domínguez [1]

La hacienda en la Araucanía fue proyectada siguiendo los cánones de la hacienda de la zona central. A diferencia de ella se estructuraba en torno a un espacio anterior que la vinculaba con el paisaje, el parque fue trazado con toda la poesía y sutileza del Romanticismo francés bastante en boga en nuestro país a fines del siglo XIX.
Sin duda este parque permitió humanizar aquel agreste espacio rural de la Araucanía, en su concepción excluyo toda imagen que evocara una sociedad primitiva basada en el mestizaje, la vagabundancia y la criminalidad. Unos largos y generosos corredores daban lugar a hermosos jardines que los inquilinos se encargaban de conservar durante el resto del año y cuya evaluación de la sutileza tenia su punto máximo en la primavera.
Suaves caminos rectos guiaban la delicadeza y elegancia de las damas en verano. Así, el parque en el atardecer, fue el espacio de socialización de la elite latifundista, hasta fines del siglo XIX y los inicios del XX, repitiéndose cada verano.
Al aproximarse a la casa principal de las haciendas aparece otro parque uno más condensado y mejor elaborado, producto del desarrollo planificado de la intervención del hombre. Especies exóticas de grandes dimensiones como araucarias, sequoias, cedros, palmas, cipreses, encinas, castaños y magnolias, crecen entremezcladas con arbustos y enredaderas de flor, todos ellos enmarcados por las edificaciones que definen el asentamiento.
La suavidad generada por microclimas en la región debido a la constante presencia de macizos en el paisaje posibilitó que todas estas especies se desarrollaran notablemente, gracias a la presencia de canales y acequias. Desde la entrada del parque, cerrado por una reja de fierro forjado, hasta las puertas de fundo corren espaciosas avenidas de álamos Carolina. Su trazado era regular, donde existían senderos, propios de un parque francés de fines del siglo XIX, pero en una escala mucho menor, complementado con piletas, macetas bordeadas de orilleros de plantas y mobiliario como es el caso de la hacienda Cullinco, sumado a ello la presencia de aves.
Estos parques respondieron en muchos casos a intervenciones de paisajistas de la zona central, debido a la gran mayoría de las haciendas eran prolongaciones de la misma hacienda republicana, donde eran comunes transitar por corredores desde donde circula el aire que refresca toda la vivienda como es el caso de la hacienda Chufquén.
El sentido del parque responde a la necesidad de tener un lugar de recreo donde la familia recorría sus sombreadas avenidas, rememorando el concepto romántico de los grandes parques y jardines franceses en el periodo de cosecha y donde la familia en pleno acudía a supervisar dicha faena.
Una vez que se mejoraron los caminos, aparece el automóvil aquel espacio de sociabilidad se fue trasladando lentamente hacia la ciudad, la necesidad de obtener servicios, educación y ser parte del poder político, el que indudablemente esta en la ciudad, asienta a los agricultores en la ciudad.
Así, aquel estilo propio del romanticismo francés que domino la sociedad desde la segunda mitad del siglo XIX, fue reemplazado por las nuevas corrientes que asomaban en Chile y ahora se integraban a la vida citadina del sur.
[1] Arquitecto, © Magíster en Historia de la Universidad de Concepción. Diplomado en Gestión cultural.

Intercomuna, siete años difundiendo el Patrimonio cultural de la Araucanía.


Una de las manifestaciones más singulares de la Araucanía dentro de su diversidad es la muerte. Este hecho tan doloroso para el ser humano, se expresa de diversas formas en los cementerios mediante mausoleos, pequeñas estructuras de madera, los chemamull del pueblo mapuche y los sitios ceremoniales como los kuel del valle Purén Lumaco.
De estas manifestaciones que se encuentran en los camposantos de nuestra región da cuenta la publicación “Cementerios de la Araucanía”, que forma parte de la serie fascículos de Arquitectura Patrimonial editados por editorial cultural Intercomuna.
La particularidad de la serie según indica su autor, el investigador Cristian Rodríguez Domínguez, “radica en realizar un registro sobre los bienes que presentan un alto valor patrimonial, en su gran mayoría rurales e insertados de manera desigual en el paisaje rural de la Araucanía”, por su parte Andrea Saavedra Teigue, historiadora plantea que “los fascículos contribuyen a dar a conocer nuestro amplio patrimonio cultural regional, promoviendo su valoración por parte de la comunidad”.
De este modo a siete años del nacimiento de Editorial cultural Intercomuna, la cultura ha logrado un espacio en la sociedad a través de los diversos productos que se han elaborado. Todo partió el 14 de julio con la edición del primer periódico cultural Intercomuna, de distribución gratuita, cosa inédita en esos años, con el fin de generar un mayor acercamiento de la comunidad con esta temática. Este medio aun se mantiene vigente, en palabras de su directora Cinthia Muñoz Agüero, “no ha sido una tarea fácil, sin embargo en estos años hemos notado una mayor sensibilidad por la cultura en nuestros lectores”.
Este medio con el tiempo ha ido creciendo constituyéndose en el sitio web http://www.intercomuna.cl/, el que cuenta con actualización diaria y una galería de imágenes sobre estaciones y molinos. Este canal ha fortalecido el desarrollo y difusión de nuestra cultura e identidad local, concitando el interés de numerosas personas en nuestro país y el extranjero.
A lo anterior se añade el desarrollo audiovisual, con la ejecución del documental “Hijos del Trigo”, sobre la historia agrícola de Malleco y “Victoria, nos cuenta su historia”, que recoge la vida citadina de esta ciudad.
Sin duda el arduo trabajo realizado por los profesionales de Intercomuna ha permitido llevar a distintos congresos y encuentros nacionales e internacionales, el amplio patrimonio cultural de la Araucanía, posicionando a esta organización a la vanguardia en materia de investigación del patrimonio.
Una de las acciones en expansión es el vínculo con la comunidad y para ello se ha colocado acento en la formación de públicos respecto del patrimonio cultural, generando una instancia de debate y reflexión permanente como lo son las “Jornadas de Patrimonio Cultural”, que este año van para su tercera versión.
Según palabras de su director “resta mucho por hacer, nuestra tarea en lo inmediato es exigir que se le el lugar que corresponde a nuestro patrimonio por parte de las autoridades y la comunidad”.

Agrupación "Alter Ego" de Collipulli


Curacautín.- En el marco de los años de la partida del poeta Jorge Aguilera, la Agrupación Alter Ego convoca a la novena versión del concurso Historias de Vida poeta Jorge Aguilera, en las versiones narrativa y prosa.El objetivo de este concurso es recoger sueños, anécdotas, experiencias de vida y leyendas, los trabajos se deben presentar en triplicado firmado con un seudónimo. El trabajo se debe enviar en un sobre sellado y debe incluir nombre completo, cedula de identidad, dirección y teléfono o bien por correo electrónico a magdiel48@hotmail.com con copia a riquelmeosses@hotmail.comEl plazo para enviar los trabajos vence el día 10 de noviembre de 2007 y los premios se dividen en dos categorías narrativa y poesía. Para el primer lugar en ambas categorías es de $ 30.000 más diploma, el segundo lugar $ 20.000 más diploma.Auspician este concurso el Colegio de Profesores, Tiendas Paola de Collipulli, los concejales Gastón Navarrete y Patricio Gacitua, la señorita Teresa Ringele y el señor Carlos Fernández.
Gentileza: Intercomuna.cl

La trilla y el espacio de social del campo chileno.


Por Cristian Rodríguez Domínguez [1]

Cada verano es común ver a enormes colosos que recorren de manera solitaria cada colina, extrayendo el sustento que les ofrece la unión entre la tierra y el sol a sus hijos. La trilla ha sido siempre el espacio de sociabilidad del campo chileno, hasta allí llega la maquina cosechera con su carro, los vecinos a ayudar y las mujeres preparan sus mejores cazuelas para generar el caldo necesario entregando la fuerza diaria para sus hombres.
En el atardecer, un par de conversaciones alimentan historias que han recogido en diversas cosechas en nuestro campo, una guitarra en mano comienza a entonar diversas payas y cuecas.
Al viajar por los campos en verano era común ver aquellos mantos dorados que el viento tocaba suavemente haciéndolos deslizar como un pequeño torrente en un estero. Estos esteros alimentaron pequeños sueños de un grupo de hombres que buscaron en estas tierras generar relaciones que les permitieran satisfacer sus necesidades de vida. Todos trabajaban por un fin común, realizar la trilla y de esta manera obtener el sustento para el resto del año, el alimento mediante el cual se realiza el pan, el mote, la harina tostada, los catutos, las pantrucas y las tortillas. Mapuches, colonos y chilenos vivimos del trigo, hemos participado de una u otra manera en la cosecha.
Mucho mas atrás en el tiempo, la trilla convocaba a gran cantidad de trabajadores, desde distintos puntos del país arribaban en el ferrocarril, mientras en algunas haciendas contrataban carros para atraer gente. Así, el capataz junto al dueño del fundo organizaba todas las actividades que convocaba este evento, como un verdadero engranaje, los trabajadores debían cumplir un rol definido.
Una de ellas era la enyugada, una carrera para obtener las mejores parejas de bueyes y así forjar un mayor rendimiento en la trilla, una carreta colmada de gavillas las llevaba hasta la era, allí un locomóvil generaban la fuerza necesaria para separar la paja del trigo. Una a una, son amontonadas las gavillas, en un acto también solitario, al igual que la contemporánea modernidad, en tanto en sus inicios los colonos realizaban su trilla a yegua, según lo consigna el investigador Alberto Dufey Castro en su libro “Crónica de la inmigración suiza en la Araucanía”.
Hoy, este espacio de encuentro ha desaparecido, salvo en aquellos rincones donde no llegan los grandes colosos, en los faldeos de la cordillera de Nahuelbuta, aún se cosecha a mano. La trilla permanecerá en el tiempo como una tradición propia de nuestros campos, un hecho que ha marcado a los hijos del trigo.
[1] Arquitecto, © Magíster en Historia de la Universidad de Concepción. Diplomado en Gestión cultural.

Documental “Victoria, nos cuenta su historia”


Un salón cultural con gran cantidad de asistentes fue el marco para el lanzamiento del documental “Victoria nos cuenta su historia”, postulado por la municipalidad de Victoria al Fondo de Desarrollo Regional y ejecutado por Gestión y Producción Cultural IntercomunaEl Centro Cultural Waldo Orellana recibió a autoridades, encabezadas por el alcalde(s), concejales, comisario de Investigaciones, jefes de servicios, dirigentes y público en general quienes recibieron con mucho entusiasmo esta realización de un equipo victoriense.El documental de 55 minutos, que por momentos hizo que hasta algunos se emocionaran, mostró la historia de la ciudad vista por sus propios habitantes haciendo hincapié en los grandes hitos que ha tenido, tales como su fundación, el ferrocarril como motor de desarrollo, la llegada de colonos, la presencia de instituciones como la desaparecida Escuela Normal, el teatro, el hospital, un sinnúmero de fábricas y vivencias personales que marcaron el devenir y vida de los habitantes de Victoria y las localidades de Quino, PUA y Selva Oscura.Este trabajo de acuerdo a las palabras de su director Cristian Rodríguez Domínguez “es un aporte a la historia de la comuna, una mirada distinta que viene a sumarse a las ya existentes y a las que están por venir”. Por otro lado, busca ser un material didáctico de consulta para las nuevas generaciones.El equipo realizador estaba conformado además por Cinthia Muñoz Agüero, periodista, Andrea Saavedra Teigue, profesora de historia, Cristian Cáceres Henríquez, comunicador audiovisual y Hernán Cayumán Huircán, músico y profesor.

Concurso de cuento breve: mi pueblo en 100 palabras


CONVOCATORIA
En el marco del Primer encuentro del Escritor local de la Araucanía, el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, la Municipalidad de Victoria y Gestión cultural Intercomuna convocan al concurso, "Mi pueblo en 100 palabras".
Cuentanos breves historias de tu pueblo, rescatando tradiciones, personajes, o lo que tu desees expresar en un máximo de 100 palabras.

PARTICIPANTES
Pueden participar todos los interesados, residentes en la región
de la Araucanía.

TRABAJO
Deben enviar un trabajo inédito sobre la historia de los pueblos de la Araucanía en un máximo de 100 palabras, en letra arial 12, espacio 1,5 al correo electrónico concurso100@intercomuna.cl, incluyendo nombre, dirección, cédula de identidad, edad y teléfono.
Los trabajos serán publicados en la sitio web del Primer Encuentro del Escritor Local de la Araucania, www.intercomuna.cl/escritorlocal.

PLAZO
La recepción de los trabajos se realizará desde el 1º de octubre hasta el 20 de noviembre del 2007.

PREMIOS
Primer lugar $ 30.000 más diploma
Segundo lugar $ 20.000 más diploma
Tercer lugar $ 10.000 más diploma

PATROCINAN
Consejo nacional del Libro y la lectura
Municipalidad de Victoria

ORGANIZA
Gestión y producción cultural Intercomuna

Fuerte impulso de la cultura mapuche en Jornadas de patrimonio cultural


Las Terceras Jornadas de Patrimonio Cultural en la Araucanía, tendrán énfasis en la cultura mapuche, así lo señalaron los organizadores de este evento, Cristian Rodríguez Domínguez, director y Andrea Saavedra Teigue Coordinadora Académica, esto gracias al interés de organizaciones culturales e instituciones que han visto en estas jornadas una oportunidad para dar a conocer sus experiencias y ponerse en contacto con connotados investigadores de nivel nacional e internacional.
Así es como Andrea Saavedra, señaló que se realizarán en la misma fecha, producto del apoyo que se ha recibido de instituciones y particulares que desean continuar contribuyendo al desarrollo cultural de la Araucanía, sobre todo porque es un evento gestado en esta región y que busca dar a conocer el importante abanico de realidades culturales que convergen en una sociedad cosmopolita al resto del país, para lo cual se esta formando una red de voluntarios por el patrimonio de diferentes comunas.
Cabe indicar que anualmente en el marco de estas jornadas se distinguen a ciudadanos que contribuyen a la investigación, difusión y conservación del patrimonio cultural de la región.
Por su parte, del evento manifestó que este año las jornadas tendrán su énfasis en la historia y cultura mapuche, con la finalidad de abrir por primera vez un espacio de encuentro y reflexión sobre nuestro patrimonio indígena a partir de los agentes comunitarios. Por cuanto, la historia ha sido escrita por investigadores no mapuche y no se les ha dado el espacio a los actores comunitarios para dar a conocer su propia historia.
Para este año están confirmados Iván Inostroza, director del Archivo regional de la Araucanía, el historiador Hugo Gallegos de Angol, Cesar Parra, Director de la Red chilena de valoración de cementerios patrimoniales, Marco Muñoz del Campo, arquitecto de la universidad de Playa Ancha, entre otros expositores.
Este evento se realizara los días 25 y 26 de octubre próximo en el Centro cultural de Victoria. Mas información: http://jornadas.intercomuna.cl/

VICTORIA, se cree la muerte


Investigadores impulsan valoración del patrimonio de los cementerios de la Araucanía

Una interesante iniciativa tiene programada Gestión cultural Intercomuna de la ciudad de Victoria en el marco del VIII Encuentro Iberoamericano de Gestión y Valoración de cementerios patrimoniales, que se realizará por primera vez en nuestro país, y cuyos representantes en la Araucanía son los investigadores del patrimonio cultural Cristian Rodríguez Domínguez y Andrea Saavedra Teigue.
Este evento se inicia el miércoles 26 de septiembre con una exposición de las distintas manifestaciones funerarias dando cuenta de la gran diversidad que presenta nuestra región. Entre la que se cuentan cementerios mapuche, pehuenche y lafquenche y cuyos ejemplos mas evidentes lo constituyen los kuel, chemamull y los eltun. Además de los cementerios de inmigrantes italianos, ingleses, alemanes entre otros, emplazados principalmente en las ciudades de la Araucanía.
Estos serán presentados a través de una charla y fotografías inéditas recogidas en esta investigación que muestran la riqueza patrimonial que estos poseen. Dicha actividad se realizará en el Centro cultural de Victoria a partir de las 19.00 horas.
Para el domingo 14 de octubre a las 16.00 esta programada la actividad denominada “VICTORIA, se cree la muerte”, con un recorrido por el camposanto de la ciudad, el cual presenta un alto valor patrimonial, ya que es uno de los primeros de la región naciendo junto con la ciudad. En esta ocasión se efectuaran charlas de los trabajadores, las floristas y encargados de los cementerios de Victoria, finalizando con un recorrido por el camposanto.
Ese día, además será presentado el libro “Cementerios de la Araucanía”, publicación que contó con el patrocinio del Fondart 2006 y de la Red Chilena de Gestión y Valoración de cementerios patrimoniales, publicado por editorial cultural Intercomuna. Este libro de 200 páginas, es un recorrido por las distintas manifestaciones funerarias de esta región, las mapuche y la no mapuche, mediante una galería arquitectónica que da cuenta de la diversidad de las expresiones vinculada a la muerte.
Finaliza, toda esta iniciativa con la presentación del trabajo denominado “Diversidad cultural en los cementerios de la Araucanía en Chile: el contraste entre lo etéreo y lo material” en el marco de este evento, que se realizara en la Recoleta Dominica, Santiago, los días 30 de octubre al 1 de noviembre.